1. La presencia del público. Familiares, amigos, cinturones negros, bloggers, formas de vida extraterrestres y hasta una considerable cantidad de desconocidos.
2. La duración del show, prácticamente sin restricciones, que nos permitió poner toda la carne en el asador y tocar más de veinte canciones, entre propias y ajenas, entre banda, solistas e invitados.
3. La emoción -hasta las lágrimas- de uno de los asistentes, con la versión de "Every breath you take" (la química entre Marian y Evangelina no deja de sorprenderme).
4. El placer de volver a despedazar "Maybe I'm amazed". Parte de la banda de sonido de mi vida.
5. Los suspiros -y hasta ahullidos de excitación- de las chicas cuando Sir Paul se arrimó a cantar "I've got you under my skin". No sólo tenemos un cantante invitado de la hostia, sino un galán en pleno proceso de gestación.
6. El poderosísimo solo de Sergio en "Silent suicide". Pocas veces tan enérgico y melancólico a la vez, como en los mejores tiempos de Worms.
7. La energía con la que salió "Fever", una incorporación reciente (y bastante riesgosa, por cierto), al repertorio.
8. El público coreando "Against all odds" como si se tratara de un cantito de cancha.
9. La precisión y calidez absolutas de la versión de "You and I". Notable manejo de las pentatónicas por parte del Maestro Bess.
10. Una pequeña multitud delante del escenario, sangoloteando el esqueleto al ritmo de "I will survive" y de los incansables dedos de Leito.
Imágenes, en nuestro scrapblog. Video, próximamente.